lunes, 2 de mayo de 2016

"ORACIÓN KÁRMICA"

Siempre es bueno escombrar y tratar de poner orden, sacar la basura, lo viejo, quizá algunos recuerdos. Aunque ¿qué podría decirles yo? que soy una persona a la que a veces le cuesta mucho dejar ir el pasado; quien me conoce un poco sabe mi vieja y loca manía de coleccionar viña y cachibaches...de toda la vida. Claro, existen jerarquías, las necesidades van cambiando y no se puede mantener todo. Llámenme romántica, pero cuando estoy a solas me gusta sostener los objetos y "sentirlos". No piensen mal, hablo de las sensaciones y al tipo de nostalgia a la que evocan, pues no todas las nostalgias son gratas para la salud, algunas de ellas son sólo el miedo disfrazado. Un ladrón que quita espacio, tiempo y oxigeno, elementos que no puedo darme el lujo de perder hoy día. Por ello la singular atención a descubrir lo que me hacen sentir...y determinar si son importantes en mi vida. 
No es tan sencillo como parece, no para una persona tan demente (de closet) e intensa como su servilleta. En fin, en realidad lo que deseo compartir es un breve texto que hallé en mi vieja libreta de idiomas...por alguna extraña razón en la primera parte de la libreta se encuentra un breve tratado sobre mí. Memorias abreviadas y sentimientos encontrados. Al final, había escrito lo siguiente:

ORACIÓN KÁRMICA 

Me perdono a mí misma, te perdono a ti y pido una curación completa de los dos, de todos nosotros,
en todos los niveles de nuestro ser, en todos nuestros cinco sistemas corpóreos 
para que ya nunca más sea afectada, distraída, retrasada por nuestras acciones o por nuestra interacción, ni tú por las mías.
Te mantengo en luz
Te mantengo en el amor divino
Te mantengo en el poder divino
Te mantengo en la sabiduría divina.
Llamo a las tres veces doblada llama del Amor, Poder y Sabiduría...y te libero dentro de ella.

Cualesquiera que sean las lecciones que los dos acordamos aprender el uno del otro durante esta vida, pido que las aprenda con alegría y rezo para que tú también las aprendas con alegría.
Ofrezco, desde el fondo de mi corazón, la Luz Blanca Pura, para que te sane a ti y a mí.
Llamo a la Luz Blanca Pura de la presencia del YO SOY EL QUE YO SOY, para que descienda sobre mi corazón y tu corazón, y te perdono por todos los momentos en los que me he sentido traicionada por ti.
Te perdono por todos los momentos en los que he estado herida por ti.
Te perdono por todos los momentos en los que mis emociones han sacado lo peor de mí como resultado de lo que has hecho.
Te perdono por todos los momentos en los que he tenido pensamientos de baja vibración y los he dirigido hacia ti.

Me perdono a mí misma por todos los momentos y bajos pensamientos que te he enviado;
por todas las bajas emociones que he dirigido hacia ti;
por todo el dolor físico que he deseado que sufras. 

Confieso que nunca, hasta donde sé, he deseado el dolor o el mal para nadie...pero quizá a veces lo propicio, directa o indirectamente. Yo no lo sé de cierto, mas dicen que la mayoría de los accidentes se producen por la falta de atención en el aquí y el ahora. Las consecuencias suelen ser costosas o dolorosas, pero te hacen cambiar o poner más atención y aún así nadie te ofrece la garantía de que estarás a salvo del todo, pues nos encontramos expuestos a las distintas conexiones que existen alrededor, con las personas que tocan nuestras vidas.
No sé quién escribió esa "oración kármica"; detesto encontrar textos y no recordar de quién son. Poseo memoria fotográfica para algunas cosas y memoria de pez para otras tantas, con un grado de importancia mayor. He ahí un buen consejo: hacer anotaciones...una nunca sabe cuándo habrá de hacer un uso real de ellas, aunque existe la loca teoría de que pasado, presente y futuro están ocurriendo simultáneamente. Debe de ser. 


Una cosa es cierta, al releer mis memorias se me removieron pensamientos y sentimientos;  logré comprender algunos de los por qué y para qué de lo acontecido en los últimos años, por ello, hoy día puedo decir que ya no creo en el Karma. No quiero decir que viejas creencias y paradigmas han sido una perdida de tiempo, tampoco que permaneceré exenta de caer de nuevo (puede que no de la misma manera) o mantenerme al margen de la línea punteada. Sería demasiado arrogante  y pretencioso.
Libre albedrío y fuerza de voluntad es lo único realmente que nos pertenece, lo demás sólo se encuentra en la imaginación. 
Una ilusión que a veces cuesta cara.

Creo que a veces es bueno ser como una cebolla a la que hay que ir pelando para quitar las capas cuarteadas, claro que, con el tiempo se secarán las nuevas capas y habrá que quitarlas también, en su momento. Eso permite que la vida se renueve y el mundo siga girando, recordando que no somos ni mejores ni peores y que por algo nos encontramos en el camino.

Pierre Auguste Renoir - "Cebollas" (1881)

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