domingo, 7 de junio de 2015

MILAGRO



PHILLIP PADGETT





"A menudo vengo aquí para mirar esta pintura. Se llama "Mi Divino Corazón", después del milagro de Santa Margarita María . ¿Conoces la historia ... La revelación del Sagrado Corazón? Cristo vino a Margarita María con su corazón tan inflamado de amor que ya no era capaz de contener las llamas ardientes de la caridad. Margarita María ... tan llena de amor divino en sí misma, pidió al Señor que tomara su corazón ... y así lo hizo, colocándolo junto al suyo, hasta que se quemó con el fuego de su pasión. Luego se lo restituyó y selló la herida con el toque de su mano bendita..."



"Soy un escritor. Eso es lo que hago, imagino cómo se comportan las personas. Tengo que admitir que usted ha llamado mi atención. Así que ...observo personas.  Vi que usted usa una cruz de oro alrededor de su cuello, así que creí tener una oportunidad con esta pintura, tratando de explicarle algo que,  muy probablemente, usted ya conocía."

 



- ¿Qué estás haciendo aquí?

- Pareces sorprendido de verme.

-Sí. Completamente.

- ¿Por qué? Soy tu creación.

-¿Qué quieres?

-Estoy aquí para ayudarte a terminar.

-Aún no puedo averiguar el motivo.

-Me imaginaste tan perfectamente en todos los sentidos. Tan perfectamente que me diste vida. ¿Por qué me elegiste a mí?

-Yo necesitaba un crimen perfecto. Y ella es médico. Ella estaría horrorizada por lo que haces.

- ¡Yo mismo estoy horrorizado! ¡Sólo quiero saber por qué lo hago!

-Así  podrías acercarte a ella.

-Eso no es una razón. Es una excusa. Ahora, ¿qué es esto?

-Un gran error. Me juzgué mal, es decir, juzgué mal su interés por mí.

-Ahora estamos en lo cierto.

-Ella sólo está tratando de llamar la atención de su compañero, pero no lo sabe.

-El viejo inconsciente trabajando

-Yo sólo quería amarla.

-No me extraña que no puedas terminar este libro, Padgett. ¿Por qué quiero su corazón?

-Dímelo tú. ¿Por qué lo haces?

-Soy tu personaje. Dímelo tú. Mi razón es tu razón.

-Quiero sentir el amor.

-No. No. Lo tenías hasta allí. Tú eres un instrumento de la verdad. Y cuando finalmente te acercas, cuando estás tan cerca, no quieres verlo.

-Pero, ¿qué es la verdad?

-El hombre imagina que él, también, puede abrir su corazón y exponer las llamas de su pasión, las llamas de la caridad, como el creador mismo, pero esto no está en su poder.

-Pero tengo amor en mi corazón.

-Sí, claro, como un ladrón tiene riquezas, dinero el usurero...lo tienes... pero sólo el poder del hombre, el único poder verdadero del hombre, es destruirlo.

-Entonces ¿cuál es el final de mi historia?

-Sólo puede haber un verdadero final si ha de ser perfecto.

-¿Ella muere?

-¿Ves? Casi se escribe sola.







Una historia sólo puede tener un final verdadero. A pesar de que el desconocido se sintió obligado a cometer sus últimas palabras en el papel, lo hizo a sabiendas de que nunca habrían de ser leídas. Para ver la suma de su trabajo tuvo que mirar dentro de su propio vacío el corazón de un destructor y no el de un creador. Y, sin embargo, reflejado de nuevo sobre él, por fin pudo ver su propio final. Y en este último acto de  destrucción, tuvo la oportunidad de dar lo que no podía recibir.







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