miércoles, 11 de enero de 2012

... DEL OLVIDO


CONCIENCIA, MEMORIA Y OLVIDO
(Morfina Montejo)
Conocí, alguna vez a Conciencia, por casualidad. Me contó parte de su historia, en donde alguna vez fue libre, hasta que cayó en manos de Olvido.
Conciencia había sido compañera de muchos, así que no tardaron en buscarle; trataron de hallarla, buscando por cielo, tierra y agua, pero al paso del tiempo, sus ánimos decaían, temían incluso que el veneno de Olvido se hubiera apoderado de ella y, aunque Olvido no poseía maldad, tenía el poder de borrar la memoria a quienes inyectaba su veneno, porque esa era su naturaleza.
Conciencia vivió muchos años con Olvido, quien rara vez le quitaba su fría y profunda mirada de encima, aún así, Conciencia recordaba muchas cosas. Pasaban tanto tiempo juntas que Conciencia se volvió inmune al veneno de Olvido, incluso, se tomaron afecto y respeto, por ello, hicieron una tregua. Olvido dejó en libertad a Conciencia, con la condición de que ésta, regresaría de vez en cuando a visitarle, de lo contrario le quitaría su memoria por completo. Conciencia aceptó, aunque Olvido le advirtió que el mundo había cambiado mucho desde la última vez que fue libre. Así, conciencia salió del centro de la tierra a convivir de nuevo con los seres humanos.
Se encontró con las palabras de Olvido, el mundo parecía ser otro, si bien ella pudo conservar algo de su memoria, las personas no, Olvido había esparcido su veneno por todas partes y no todos fueron tan fuertes para soportarlo.
Antes todos buscaban a Conciencia y ahora nadie la recordaba. Intentó varias veces emitir su palabra, que todos escucharan su voz, pero siempre había alguien que lo impedía o que hablaba en su nombre,  cambiando todo el sentido de su discurso al no poder recordar.
Conciencia, triste y decepcionada se lanzó al mar, intentó quitarse la vida. Olvido, quien había seguido sus pasos, la rescató y la llevó de nuevo consigo. Ahora, sólo sale una vez, en muchos años, tratando de contraponerse al olvido. Yo tuve la oportunidad de conocerle, alguna vez, por casualidad, hace muchos años. Me contó esta historia y cosas hermosas que aún no salen de su memoria. Una de ellas es, que éste mundo tiene salida y que algún día, la humanidad recordará el camino para encontrarla.


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